Como un oasis en medio de ese desierto líquido que es el océano Índico, así se nos aparece la Isla Reunión.
Verdes colinas, verdes planicies, verdes montañas. Y
dominándolo todo, los tres mil metros volcánicos del Pitón des Neiges. Este
viaje descubre el contraste entre las playas coralinas del oeste, las montañas
del interior y los acantilados del litoral este. De grandes contrastes en sus paisajes, Isla de la
Reunión ofrece al viajero muchos encantos, con sus elevados macizos volcánicos,
sus circos y bosques, cascadas y jardines botánicos que se pueden conocer
realizando senderismo. Además es interesante visitar algunas de sus ciudades
como la capital Saint Denis, con sus mercadillos y sus muestras de cultura y
costumbres.
La isla de
la Reunión es un departamento de ultramar de Francia, situado
en el océano Índico, al este de Madagascar,
y constituido como una región ultra periférica de
la Unión Europea. Como el resto de departamentos de Ultramar, también es
una región de Francia y forma parte de la República. Esta isla forma parte del
archipiélago de las islas Mascareñas.
Desde
París varias compañías ofrecen vuelos diarios y directos al aeropuerto Roland
Garros, a 10 minutos en coche de Saint-Denis, la capital insular. Hay taxis y
una línea de minibús hasta el centro. La mejor forma de recorrer la isla es en
coche de alquiler; también hay líneas de autobús pero son muy lentas. La moneda
es el euro y el idioma oficial, el francés, aunque la mayoría habla criollo de
Reunión. La diferencia horaria con España es de dos horas más de marzo a
octubre, y tres de noviembre a marzo. Se diferencian dos estaciones: la húmeda
y cálida (diciembre-abril) y la seca (mayo-noviembre). El equipaje debe incluir
ropa de abrigo para las noches y chubasquero; también protección solar y
repelente de insectos. Aunque el agua es potable, se recomienda beberla siempre
embotellada, así como lavar la fruta y los alimentos frescos antes de consumirlos.
Como actividades
recomendadas en la isla: rutas de senderismo, rafting por los ríos, descenso de
barrancos, submarinismo y paseos en helicóptero sobrevolando volcanes y
desfiladeros. Los trekkings más famosos recorren la zona de circos del interior.
La Ruta de los Volcanes, a pie o en todoterreno, bordea el cráter de La
Fournaise y llega al cercano paisaje lunar de la Plaine des Sables. El valle de
Takamaka se conoce como el «país de las cascadas» por sus saltos de agua. Las
playas bravas del sur son el mejor destino para bucear entre corales y peces
tropicales. Es aconsejable recorrer la carretera panorámica que desde
Sainte-Rose bordea el volcán La Fournaise.
Hay una gran oferta hotelera ya que es un lugar
preparado para el turismo, y nos brinda desde los más exclusivos hasta otras
opciones más económicas como hoteles de menos estrellas, algunas casas de
huéspedes, apartamentos, casas rurales, campings y albergues. Debido a su
climatología, es favorable en principio viajar hasta allí en los meses que van
de mayo a septiembre, cuando es muy agradable su tiempo seco con pocas
precipitaciones, y temperaturas entre los 18 y los 25 grados centígrados
aproximadamente. También cabe recordar que la costa oriental, al hallarse
abierta a los vientos, resulta bastante más húmeda que la occidental, y su
región montañosa es la que presenta mayor humedad y menores temperaturas.